Carta al Lector
Hola, mi nombre es Canguritobox, soy el posteador de este blog.
Originario de Ecuador, pero dueño de un sentimiento ajeno a los limites impuestos por la gente que "elegimos" para que los ponga, me considero un hijo del mundo. Las fronteras no existen mas que en la mente.
El deseo de este blog es, simple y llanamente, un intento para que todo aquello que escribo no quede a la deriva, o archivado en una carpeta contenedora de kilobites, con extensiones pertenecientes a word.
Estoy en Argentina (un país tan hermoso como sus mujeres), y ¿quien sabe la ubicación geográfica que depara mi futuro?.
En Argentina, el Mate, es una yerba o muchas veces un conjunto de yerbas, que producen una especie de Té tan adictivo, muchas veces como el cigarrillo. Pero con muy buenas intenciones. Y en su apología al tan despreciable vicio (cigarrillo), la experiencia con este elemento natural (mate), a principios es desagradable, pero luego se vuelve (en muy pocos casos, o como el mio) tan adictivo como el repudiado cigarrillo (vicio al cual tampoco soy ajeno).
Mientras que en Ecuador, la palabra mate hace referencia a la cabeza, pero mas que a la cabeza, al intelecto, al cerebro.
Y en un diccionario, mate es un adjetivo que se agrega a los colores para determinar que este no tiene brillo: ejm. Oro mate (oro sin brillo).
Entonces, dentro de este agrado por las letras, la lectura y la escritura, el juego con: palabras, culturas y vicios, hacen de este blog algo especial. Sin mi mate.
Pues podria ser: sin mi yerba (la cual tomo todos los dias religiosamente, ya sea frente a la pc, frente a un texto, en una plaza, porque hace frio, o simplemente porque quiero hacerlo), como asi mismo, un intento de recuperar ideas pues (segun jerga ecuatoriana) estoy sin el cerebro, sin la mente; o por definicion de diccionario: me siento sin brillo.
Lo unico que puedo acotar, es la esperanza por que este blog sea de tu agrado, y que todo aquello que escriba merezca al menos un comentario, ya sea de apoyo o repudio, pues las sugerencias, en la calidad que vengan, son siempre bien recibidas.
Atentamente, Héctor Vélez
