Sus amigos, mis amigos?
Cuando me aprovecho de lo infantil e ingenua que ha
resultado ser mi memoria, pues dicen que - aquello que bien se hereda no se
hurta -, la tomo de los hombros (la trato de ella porque siempre hace lo que
quiera y ambos estamos de acuerdo en que así sea) y la obligo a sentarse en la
habitación superior de mi cabeza: lugar obscuro pero cálido, desordenado pero
ameno, inhóspito pero mío.
Dentro de poco comenzará el interrogatorio.
Me gusta dialogar constantemente con mi memoria
pues cada vez la siento menos mia, mas lejana, mas
inconquistable, mas fugaz, como esa amiga de la infancia a la cual quise demasiado
en la niñez hasta que adolescencia y la patada hormonal me hicieron comprender
por qué ahora ya no corría y se tiraba al piso conmigo mientras le tiraba
tierra en el pelo y por qué mi mirada y su mirada ya no se podían sostener durante
tanto tiempo, o por qué mi mirada bajaba constantemente haciendo paneos entre
su cuello y sus pantorrillas. Pero con quien la adultez y sus exigencias han
hecho que nuestra frecuencia en el contacto se vuelva escaso. Ella y yo no
tenemos facebook, y mucho menos wasapp, pero creo que hemos logrado desarrollar
esa simbiosis por la necesidad oportuna.
Es por eso que nuestros encuentros, aunque escasos
y furtivos e incluso inesperados e insospechados, son sin lugar a duda momentos
mágicos y memorables que por lo general no necesitan que ninguno de los dos
emita palabra alguna.
Esta vez necesitaba más información que aquella que
me suele dar a cuenta gotas, es por eso que debí utilizar la poca seriedad que
poseo aumentada con un kaio-ken a la 10°
¿Menciona en 20 segundos el nombre de todos tus
amigos?
Lo siento, tuve que ser agresivo, y aunque haya
aumentado mi seriedad, eso no quiere decir que mi memoria debía hacer lo mismo.
Su primera respuesta fue:
-Tengo 2 amigos, uno soy yo y el otro no eres tu-
(dialogo de una muy mala película de Nicolas Cage tal vez de los 80´s o 90´s)-
Exigí seriedad.
-Dale ponete las pilas (cuando me pongo serio me
sale una débil interlocución argentina – son tantos años), ya no
tenemos 27 años, edad en la que todos los “artistas” acaban con su existencia
justamente para no seguir alimentando esta distancia que entre tú y yo se
agiganta; claro, también hay tanto mediocre que considera que por ser, tal vez,
músico y consumir drogas serán inmunes, o incluso evocan a la muerte por ser la
solución más sencilla y ambos sabemos que ninguna de aquellas intenciones son
opciones para alguno de los dos. Necesito una respuesta, así que empieza de una
vez por todas antes que tengamos que lastimarnos!-
También me gusta ser dramático en nuestras charlas
pues algo de William S. nos enseño que aquel condimento es la mejor herramienta
para la construcción narrativa, y nosotros: Narramos.
La vi temblar, desquiciarse y sonreír, todo con la
misma intensidad, y así me explicó de una vez por todas su ausencia constante:
-Hay cosas que deseaste no recordar-
-Como aquella esquina de ese aparentemente gigante
patio que se convertía en tu mejor escenario de juegos mientras el resto de tus
hermanos y primos disfrutaban del 95% restante.
Así mismo, te aseguro que 20 segundos podrían
resultar poco y demasiado, pues aun me gustaría saber ¿Qué es para ti la
amistad? ¿Quién es para ti un amigo?-
La costumbre neutralizó mi sorpresa.
-No me hagas preguntas, no me siento en
condiciones, mate y café, sabes perfectamente que aunque parezcan un delicioso
error, esa combinación no pueden terminar en algo positivo-
Le dije cual escudo barato.
-Mencionarte aquellos a los que llamas amigos, no
cambiaran lo que eres: Un ingrato solitario-
Tuve que pararle el envión pues la sentí demasiado
confianzuda.
-No estoy aquí ni por terapia, ni por masoquismo,
no me interesa saber lo que soy, me interesa saber de quién me tengo que
acordar, a quién tengo que saludar, a quién me tengo que dirigir en un día como
hoy en el que increíblemente he terminado recordando que van más de 10 años que
festejo este dia y aun así todavía no lo adopto como propio, es casi como que
me digas feliz navidad o feliz cumpleaños, me siguen resultando frases ajenas,
pero al menos aquellas frases involucran mi ego, y tu sabes que con ese tipejo
ya no discuto. Hoy me siento en la obligación de fundamentar una posible
despedida en el futuro-
Su mirada se volvió tierna, hasta que me di cuenta
que después de mucho tiempo finalmente volvía a ser de las pocas personas (o
cosas, o subconscientes o lo que sea) que me entendía, y aunque no lo hubiese
hecho, sabe que odio repetir las cosas que digo.
-Entonces seguirás sin saber quien o a quienes
saludar. Así como sigues sin saber lo
que es la amistad. A pesar de ser un
concepto solamente como el amor o el odio, siguen siendo conceptos adjudicados
y enganchados directamente con el sentimiento, y aunque los sentimientos sean
solamente reacciones químicas, y aunque las reacciones químicas sean solamente
suministros de encimas y hormonas que te vuelven adicto cual si se hablase del Paco, la Heroína, Extasis o cualquiera de las drogas fuertes que simulan
al igual que las hormonas el efecto de “sentimiento” ya estás viejo para seguir
insistiendo con ese cuento que tratas de hacerle creer a todo el mundo que te
rodea sobre tu problema de la ausencia de emociones: A mí no me puedes
mentir.-
Odio que alguien me conozca mejor que yo, pero la
realidad es que ni yo me conozco.
-Dame nombres, es fácil. Eres consciente ( o
inconsciente – pequeño chiste interno - ) de la cantidad de agentes externos
que puedo utilizar para que tu ausencia sea definitiva. No agotes mi paciencia.-
Esa fue mi ultima amenaza, pero soy muy cobarde. Realmente
no haría nada, soy muy egoísta como para animarme a consumir drogas o llegar a
quitarme la vida.
-Tus hermanos, tus primos, tios y tias, Marcelo,
Johnny, Juano, Diego, Ivan, Ricardo, Stiven, Jimmy, Sebastian, Javier, Juan,
Diana, Andrea, Monica, Liliana, Jessica, Maria, Bety, etc…. Podría seguir, y
aun así no sabrías decirme si es real lo que sientes o es tu cabeza
pretendiendo justificar mi ausencia-
Detesto que me reten tanto como que subestimen,
pero la realidad es que al verla tan cabizbaja y meditabunda debía aprovecharme,
al fin y al cabo tengo solo dos amigos.
Hoy es el día del amigo, y me acongoja
saber que mi primer pensamiento es cual si fuese un día mas, mientras mis
hermanos y amistades proponen y se reúnen para compartir y disfrutar de este
día.
Tal vez el hecho de no haber sido uno de los días
que celebré en mi infancia (pues lo es solamente en Argentina, Brazil y
Uruguay) condicionen mi importancia.
Seguramente mi mente y sus debates
llegan hasta la luna y me convierten en lunático. Al fin y al cabo el día
internacional de la amistad es el 30 de julio, pero algunos países propusieron
que sea el 20 para que coincida con la “supuesta” llegada del hombre a la luna.
Ahora todo tiene sentido.