“EL TEATRO AYUDA A CRECER INTELECTUALMENTE” Entrevista a Osvaldo Quiroga

Dentro de la variante fauna actoral que los docentes de esta cátedra nos entregan, esta vez nos sorprenden con un periodista, si bien en la charla anterior nos habían entregado a una actriz / psicóloga, aun se mantenía dentro de los parámetros esperados al comenzar la cursada, pero un periodista claramente evidenciaban una pregunta (posiblemente general): ¿Por qué?.

Periodista especializado en Cultura. Actualmente es conductor y creador de El Refugio de la Cultura, programa que se emite por Canal 7, Argentina, los sábados, a las 18, y por Radio de la Ciudad, AM 1110, los sábados, entre las 15 y las 18. Es también creador y conductor de A la deriva, programa que se emite los sábados, de 9.30 a 11.30, por Radio Cooperativa (AM 740). Es también colaborador del diario La Nación en temas vinculados al teatro y crítico especializado en teatro

y crítico especializado en teatro de ADN Cultura. Ha sido conductor de Algo Pasa, programa dedicado a la cultura latinoamericana que se emitió por Canal á y se ha desempeñado como Gerente de Contenidos del sitio en internet de Cultura de Canal á (canal de televisión dedicado a Artes y Espectáculos y que se emite en toda América Latina) y Gerente de Contenidos del sitio en internet Europa Europa (señal televisiva que también se emite en toda América Latina).

Con un historial así, la respuesta a la pregunta es obvia, es alguien que sabe perfectamente (o en gran cantidad) lo que sucede o circunda a los medios con respecto al teatro y el espectáculo.

Nos cuenta que solía andar en bicicleta, se juntaba con amigos y que también hacia teatro con el titiritero Ariel Bufano (el mismo que Sergio Surraco iba a ver).

En la secundaria, un profesor le supo transmitir la pasión para enseñar, en una clase a donde nadie le importaba mucho lo que hablaban eso lo llevo a ser un apasionado sobre Shakespeare.

Normalmente carece de tiempo para ver todas las obras de teatro a las que lo invitan, aunque también a esto se sume el paladar que hoy posee para las mismas, debe y podría decirse que sabe seleccionar, “cuando era crítico de La Nación debía ver todas las obras que me decían, aunque fueran bodrios. En cambio hoy puedo darme el gusto de seleccionar lo que quiero ver”.

Osvaldo es rápido al responder una pregunta, aunque a medida que lo hace se vuelve lento y metódico, lo cual seguramente le permite acomodar su discurso de la manera políticamente más correcta. La expresión corporal lo vuelven un dominador y conocedor de lo dice. Sus manos formando un triangulo lo acompañan. Muchos dicen que hay que tener cuatro dedos de frente para poder ser un poco cauto, Osvaldo Quiroga evidentemente es muy cauto.

Detesta la televisión (nada distinto a lo que la mayoría de los invitados expresan), los tiempos, el rating, y sobre todo la forma en se trata a la mujer. Pero directamente no culpa al programa sino al espectador, asegura que si la gente cambiara de canal la televisión cambiaria en una semana.

La enseña, esta superpuesta, el mensaje que nos deja es indirecto: Conocer, Leer, Ver, Ir, Aprender.

 

Gracias Osvaldo Quiroga.

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